La bella y la bestia del ring
(Nota: de nuevo el marinero Dieter Wettingen requiere a Odiseo espacio y éste se lo concede encantado. Aviso para navegantes, esta pieza de Christine Theiss no fue publicada donde debía porque alguien tremendamente eficaz no encontró foto. Y eso que la aludida es bicampeona del mundo de Kickboxing, única profesional en Alemania, médico y modelo en sus ratos libres. Y como no hay foto, el ínclito Odiseo cuelga dos).
"En la teoría y en la práctica, la alemana Christine Theiss podría partirle la cabeza casi a cualquier hombre o mujer que se le pusiera delante. Más tarde, la bicampeona del mundo de Kickboxing femenino descolgaría de la pared su flamante diploma de médico y curaría profesionalmente al infeliz. Es más, en caso de que el paciente vapuleado fuera un varón heterosexual, incluso le podría quitar el hipo prestándole durante la convalecencia alguna revista de moda donde ella aparece luciendo una colección de bañadores junto a una idílica piscina.
El pasado 31 de mayo esta mujer de 28 años, 1,75 de altura y por debajo de los 60 kilos renovaba su título planetario ante la griega Maria Konstanelou. “Como esperaba, el combate fue más duro de lo esperado. No podía estar ni un segundo desconcentrada ya que mi rival aprovechaba cada error para golpearme duro con su derecha”, narra en su página web. Finalmente, tras 10 “rounds”, ganaba 3-0 y mantenía en su poder el “cinturón de oro”.
Para uno de sus entrenadores, Pavlica Steko, “Chrissi” es “brutalmente ambiciosa y activa”. Ella misma, la única mujer profesional alemana en esta especialidad de lucha, no lo niega y por ello admite que busca ser conocida dentro y fuera de los cuadriláteros, lo que significa no sólo dinero para seguir luchando, sino también “seguridad”.
En el último año y tras ganar su primer campeonato en 2007 ante la galesa Rachel Kirkhouse, Theiss se ha convertido en un rostro habitual de la televisión alemana. El título mundial y un extenso reportaje fotográfico luciendo escuetos biquinis en la edición estadounidense de la revista masculina “Maxim” le abrieron las puertas de la fama.
Esta suerte de “la bella y la bestia” que afirma que “en el ring no hay conversaciones posibles” ha paseado su espectacular palmito por programas de gran audiencia como “TV Total” (Pro 7), dirigido por Stefan Raab, donde fue capaz de quitarse de la cabeza una manzana con el pie. Todo ello sin que cayera al suelo. Igualmente, con Günther Jauchs en “Stern TV” se convirtió en directo en una especie de vendedora de los productos de su espónsor, un fabricante de medias y accesorios.
Aunque nació en 1980 en Greiz (Turingia), Theiss por dentro se siente bávara ya que con tres años sus padres se mudaron a las verdes colinas de Bayreuth, sede del Festival de Ópera Wagner. Quizás por ello el compositor alemán sonaba habitualmente en casa de su padre, el médico Wolfgang Hennig, y un grupo de rock duro local, “Cornamusa” le ha escrito su propio himno inspirado en “La Cabalgata de las Valkirias” que se puede escuchar al entrar en la página que le dedican sus “fans”.
Exactamente con siete años empezó a practicar el Kickboxing junto a su hermano Ludwig y actualmente entrena dos veces al día, seis veces a la semana. Durante los combates, “mientras la adrenalina está en mi sangre todo me es igual y apenas noto los golpes”, afirma. “Es a la mañana siguiente cuando siento los impactos. Me ducho, me miro en el espejo y me maquillo. ¡Fin!”, añade.
Antes de acabar sus estudios de Medicina en 2007 ya se había proclamado dos años antes campeona del mundo amateur de la especialidad. Sin embargo, pese a que ser “doctora” le divierte, asegura que hasta que termine su carrera como profesional del Kickboxing mantendrá esa faceta “congelada”. De hecho para encontrar su última derrota hay que remontarse a hace tres años, cuando acabó con la nariz rota.
Casada con un médico y “compartiendo” su vida con dos conejos enanos, “Vroni” y “Fridolin”, Christine Theiss admite que no tiene mucho tiempo para “hobbies”. Pese a ello toca el piano cuando tiene tiempo y, según ella, no lo hace mal".
"En la teoría y en la práctica, la alemana Christine Theiss podría partirle la cabeza casi a cualquier hombre o mujer que se le pusiera delante. Más tarde, la bicampeona del mundo de Kickboxing femenino descolgaría de la pared su flamante diploma de médico y curaría profesionalmente al infeliz. Es más, en caso de que el paciente vapuleado fuera un varón heterosexual, incluso le podría quitar el hipo prestándole durante la convalecencia alguna revista de moda donde ella aparece luciendo una colección de bañadores junto a una idílica piscina.
El pasado 31 de mayo esta mujer de 28 años, 1,75 de altura y por debajo de los 60 kilos renovaba su título planetario ante la griega Maria Konstanelou. “Como esperaba, el combate fue más duro de lo esperado. No podía estar ni un segundo desconcentrada ya que mi rival aprovechaba cada error para golpearme duro con su derecha”, narra en su página web. Finalmente, tras 10 “rounds”, ganaba 3-0 y mantenía en su poder el “cinturón de oro”.
Para uno de sus entrenadores, Pavlica Steko, “Chrissi” es “brutalmente ambiciosa y activa”. Ella misma, la única mujer profesional alemana en esta especialidad de lucha, no lo niega y por ello admite que busca ser conocida dentro y fuera de los cuadriláteros, lo que significa no sólo dinero para seguir luchando, sino también “seguridad”.
En el último año y tras ganar su primer campeonato en 2007 ante la galesa Rachel Kirkhouse, Theiss se ha convertido en un rostro habitual de la televisión alemana. El título mundial y un extenso reportaje fotográfico luciendo escuetos biquinis en la edición estadounidense de la revista masculina “Maxim” le abrieron las puertas de la fama.
Esta suerte de “la bella y la bestia” que afirma que “en el ring no hay conversaciones posibles” ha paseado su espectacular palmito por programas de gran audiencia como “TV Total” (Pro 7), dirigido por Stefan Raab, donde fue capaz de quitarse de la cabeza una manzana con el pie. Todo ello sin que cayera al suelo. Igualmente, con Günther Jauchs en “Stern TV” se convirtió en directo en una especie de vendedora de los productos de su espónsor, un fabricante de medias y accesorios.
Aunque nació en 1980 en Greiz (Turingia), Theiss por dentro se siente bávara ya que con tres años sus padres se mudaron a las verdes colinas de Bayreuth, sede del Festival de Ópera Wagner. Quizás por ello el compositor alemán sonaba habitualmente en casa de su padre, el médico Wolfgang Hennig, y un grupo de rock duro local, “Cornamusa” le ha escrito su propio himno inspirado en “La Cabalgata de las Valkirias” que se puede escuchar al entrar en la página que le dedican sus “fans”.
Exactamente con siete años empezó a practicar el Kickboxing junto a su hermano Ludwig y actualmente entrena dos veces al día, seis veces a la semana. Durante los combates, “mientras la adrenalina está en mi sangre todo me es igual y apenas noto los golpes”, afirma. “Es a la mañana siguiente cuando siento los impactos. Me ducho, me miro en el espejo y me maquillo. ¡Fin!”, añade.
Antes de acabar sus estudios de Medicina en 2007 ya se había proclamado dos años antes campeona del mundo amateur de la especialidad. Sin embargo, pese a que ser “doctora” le divierte, asegura que hasta que termine su carrera como profesional del Kickboxing mantendrá esa faceta “congelada”. De hecho para encontrar su última derrota hay que remontarse a hace tres años, cuando acabó con la nariz rota.
Casada con un médico y “compartiendo” su vida con dos conejos enanos, “Vroni” y “Fridolin”, Christine Theiss admite que no tiene mucho tiempo para “hobbies”. Pese a ello toca el piano cuando tiene tiempo y, según ella, no lo hace mal".
Dieter Wettingen.